
CREACIÓN DE AMBIENTES
Después de tantos días en casa, probablemente sea tarea difícil que nuestros hijos e hijas no nos reclamen para jugar, encontrándose a un papá y una mamá saturados con la propuesta de actividades.
¿Qué podemos hacer?
Intentemos favorecer la independencia en el juego de una forma natural.
¿Cómo?
Creando ambientes sugerentes y preparados para que nuestros hijos e hijas encuentren más fácil desarrollar el juego autónomo.
Te proponemos:
1. Dividir los espacios de juego e incluir alguno de ellos en la zona común en la que el resto de la familia pase más tiempo. Por ejemplo: un” Espacio creativo” que incluya materiales como pinturas, pinceles, rollo de papel para extender por el suelo o pegar a la pared y masas de modelar. Un “Rincón acogedor” donde una alfombra, una luz bajita y unos cuantos cojines inviten a disfrutar de sus cuentos favoritos. También podéis crear el “Rincón de imaginar”, un pequeño refugio construido con telas donde puedan evadirse del mundo real. Incluid una linterna y elementos para que puedan disfrazarse. O un “Espacio de juego simbólico”, y ¿porqué no ubicarlo en la cocina? Será fácil crear una hecha a su medida con cajas o una mesa pequeña y varios utensilios de cocina. Allí podrán desarrollar habilidades del día a día mientras papá y mamá hacen lo mismo a su lado.
2. Asegúrate de que todos los espacios de juego cumplen la regla del AS.
• Adaptado: + accesibilidad del material – intervención adulta + autonomía en el juego
• Seguro: – peligros – intervención adulta + autonomía en el juego
3. Proporcionar materiales que inviten a la acción y satisfagan su curiosidad.
• No te excedas en la cantidad, la calidad y las posibilidades de juego que ofrece el material son mucho más importantes.
• Haz rotación de juguetes, guarda cosas que puedas sacar unos días después.
• Incluye material desestructurado (pinzas de la ropa, tubos de papel higiénico, gomas, cds viejos, cajas de cartón, pajitas…) ofrecer materiales que no tienen función específica invita a imaginar y enriquece mucho el juego.
Por supuesto nos encanta la idea de que os tiréis al suelo a jugar y a compartir, pero el día es largo y debería haber tiempo para todo. ¡Ánimo!