ES POSIBLE

Aquí os dejamos unos tips que pueden ser útiles para sacar adelante estos días tan
complejos.
Como siempre aconsejamos, llevároslo a la realidad de vuestra familia y de vuestros hogares
y adaptarlo a vuestras necesidades concretas.
Vosotros mejor que nadie sois capaces de dar con la clave.

1. Respira hondo y cuida de ti mismo/a.
No te exijas demasiado. Si algo no sale hoy, saldrá mañana.
Cuando nos enfrentamos a grandes retos, es común que nos olvidemos de las cosas
más simples y a su vez más necesarias para que todo lo demás funcione, como por
ejemplo beber agua o sentarnos a disfrutar de la comida.
Trata de no olvidarte de ti mismo/a , es lo mejor que puedes hacer por tu familia.

2. Establece un lugar de trabajo y unos límites cuando estés allí.
Crea un espacio de trabajo que te permita estar lo mas cómodo/a posible.
Si puede ser una habitación a parte estupendo, si no, intenta delimitar el espacio y
aclarar que ese espacio para ti es importante y no deben interrumpirte cuando estés
allí.

3. Divide y vencerás.
Si sois dos adultos en casa, es importante que establezcáis una división del tiempo y
las tareas.
Mientras uno/a trabaja o descansa, el otro puede encargarse del resto de tareas.
No olvidéis ser respetuosos con las necesidades y los límites que establezca la otra
persona. La empatía y la tolerancia son armas esenciales para afrontar las
dificultades en equipo.

4. Crea una rutina.
A ti te ayudará a seguir un orden y tenerlo todo mas controlado y a tus hijos/as les
permitirá ubicarse en el tiempo y sentir seguridad.
Puede ser útil tratar de imitar la rutina que seguían en el cole. A partir de ahí
establece tú la tuya para que todo encaje.

A continuación te dejamos algunas claves:
Durante la semana levántate un poco antes que tus hijos/as, así tendrás tiempo
para darte una ducha, quitarte el pijama, tomar un café o disfrutar del desayuno.
Trata de despertarles casi siempre a la misma hora para poder seguir los mismos
pasos.

Adapta sus tiempos de juego a tus necesidades de trabajo, por ejemplo, limita
los tiempos de pantalla a cuando tengas cuestiones muy importantes que
solucionar y requieran mayor concentración. El juego libre podría darse mientras
llevas a cabo tareas menos exigentes, por si te reclaman en algún momento.

No interrumpas a tus hijos/as para cambiar de actividad. Aunque a veces creas
que podrían estar jugando a algo “mas productivo”, recuerda que nadie mejor
que ellos/as conoce sus necesidades a la hora de jugar.

Trata de establecer el mismo horario de comidas y cenas para toda la familia, es
un momento maravilloso para compartir.
Buscad todos los días un momento para la siesta, o al menos para la relajación.
Puede ser el tiempo de los cuentos o de ver una película.

Finaliza tu jornada de trabajo, a ser posible, siempre a la misma hora. Les
permitirá saber que a partir de ese momento estás mas disponible y tenéis el
resto del día para hacer cosas juntos/as.

Sacar lo positivo de estos días y relativizar es el mejor aprendizaje que vamos a llevarnos.

¡Ánimo!

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar